martes, 29 de abril de 2008

Hermanamiento

Hoy hemos ido a la clase de nuestros "hermanos", en la hora de lengua. Tenían previsto hacer una actividad para el día de la madre. Esta actividad trataba de colorear con los dedos de mi "hermanito" (con mi ayuda), los bordes del abanico. Todos los "hermanitos" se veían con sus caras felices y llenas de alegría, realizando esta actividad. Cuando terminamos, salimos todos al patio. Jugamos con ellos y los acompañamos ese rato. Ellos deseaban que nunca terminase esa hora. Al fin, terminó esa hora, y sus caritas alegres, se convirtieron en tristes. Vaya, que pena que esa hora terminó. Pero algún otro día volveremos a verlos, no se cuando, pero cuando los veamos, os lo contare. Adiós

lunes, 28 de abril de 2008

Con ojos prestados



¡Puf!. Como pesa esta viga de hierro. Este día es muy lluvioso, el hierro está muy frío y helado, su óxido me resbala en mis manos. Vaya pasaré otra noche en la caravana, y esa gotera cuando llueve me pone muy nervioso. Si acude tan poca gente como hasta ahora, tendré que cerrar la noria. Bueno, voy a cerrar, y me iré a ver la televisión a la caravana, hasta que la lluvia pare. En ese momento me dirijo a la caravana, abro la puerta, me siento en el sofá y enciendo la televisión. Aquí en Andalucía, sólo ponen canales en español, y no en portugués. De pronto, me llega a la cara un brillante rayo de luz. Me levanto, miro por la ventana y veo un espléndido cielo azul, su calidez me lleva a emocionarme. Enseguida, cojo mi chaqueta y salgo. Voy a abrir la noria, y en cuanto la abro, viene una cola de gente a comprar entradas para subirse. En el fondo de mí intuía, que terminaría siendo un buen día.